miércoles, 30 de septiembre de 2009

La ruina del hombre...

No es de extrañar que tratándose de jugadores relativamente jóvenes, se los vea esporádicamente en una noche de juerga, con mujeres, alcohol, timba. El problema se presenta cuando pasa de ser un echo ocasional para convertirse en un abito, un modo de vida, una adicción, un vicio.
En el ámbito mundial, podemos señalar varios casos, siendo los mas mediáticos los de los jugadores brasileños, Ronaldinho, Fabiano, Robinho, Ronaldo, Romario tiempo atras, y varios mas de la troupe. En el ámbito local, encontramos al Burrito Ortega (quien irónicamente fue a realizar su rehabilitación de su adicción al alcohol a Mendoza, la tierra del vino), el Ogro Fabiani, quien afirma estar alejado de los excesos, y dicha afirmación la hace un jueves a la noche, en Esperanto y con una copa de champagne en su mano. Faltaría que intente convencernos de que es Gatorade.
Por desgracia, los Olímpicos no son ajenos a este flagelo que corrompe cada vez a más jugadores. Generalmente estos casos son más trascendentes si el equipo no gana, y mucho más, si se retira con una derrota. Como pasó el sábado pasado. Día pudimos ver al jugador Andrés Rodriguez llegar al vestuario en un estado impresentable. Varios de sus compañeros criticaron duramente su actitud, si bien no quisieron poner la firma en esta nota, pudimos escuchar varias quejas entre las que destacamos: "esta re en pedo...", "es un desastre, se tomó la vida", "llamen a un exorcista..." y "hijo de mil puta, no nos invitó".
Quiero dejar en claro, que esta es una situación que nos preocupa y mucho. Y eso quedo reflejado en la solidaridad de todos sus compañeros, mas allá de los comentarios al pasar, como actitud admirable, no hubo ni uno que no se ofreciera a acompañarlo en sus salidas y hacer de contención para poder encarrilarlo nuevamente en una vida sana.


No hay comentarios:

Publicar un comentario